El proyecto inicial busca llevar a cabo una obra que posea la facultad de generar una conexión directa con el espectador. Esta concepción pretende ser creada a través del potencial que poseen los objetos de ser atesorados por sus dueños si logran ser lo suficientemente significativos para ellos. Este nivel de valor puede ser traslado de manera simbólica a una relación amorosa, la cual es atesorada de igual manera por sus actantes si llega a ser lo suficientemente significativa.
En este caso el objeto planteado busca retratar una historia de amor entre dos artistas de características introspectivas, Yayoi Kusama y Joseph Cornell. Ambos mantuvieron una fuerte relación amorosa de naturaleza platónica por un periodo de 10 años, hasta que la muerte de Cornell los separó, el 29 de diciembre de 1972.
En base a esta historia he planteado la idea de generar una obra que funcione como un espacio de exhibición portátil, cuya composición tratare de generar un vínculo permanente entre ambos artistas.
Desde el inicio de la residencia he podido generar nuevas ideas con respecto a la obra. Estas ideas surgen en base a la producción de ambos artistas. A través de la investigación sobre las técnicas de producción de Cornell y Kusama he podido generar bocetos para un nuevo cuerpo de obra basado en la experimentación del desorden obsesivo compulsivo y el collage como herramienta visual para contar historias y poder experimentar sobre la tridimensionalidad de los objetos. De igual manera he podido reflexionar sobre la idea del infinito y la intimidad que se genera a través de él. Esta idea se encuentra en etapa de experimentación a través de diversas composiciones de luces que he generado en cajas de espejos de formato pequeño.